Esta forma de denominar a una ciudad se aplica a aquéllas que destacan , al igual que la Atenas de Pericles, por sus monumentos e intensa vida cultural. Me ha parecido divertido hacer una lista, que seguro es incompleta y que me encantaría que los posibles lectores ampliaran.
Ahí va mi lista de lugares comparados con la ciudad de Atenea:
Bogotá: La Atenas de América, el sobrenombre se lo puso el científico Alexander von Humbold, cuando visitó la ciudad en el siglo XIX, en honor a las numerosas instituciones científicas que por allí encontró.
Boston: La otra Atenas de América. A esta ciudad de E.E.U.U la hacen destacar sus muchos y bien surtidos museos, sus veteranas instituciones universitarias y su esplédida biblioteca pública. El apelativo se lo ganó también en el siglo XIX , cuando las élites de la ciudad dedicaron gran parte de sus esfuerzos y patrimonios a engrandecerla mediante la cultura, la filantropía y el cultivo de la vida intelectual.
Dubrovnik: La Atenas eslava. Esta ciudad floreció en el renacimiento gracias a los privilegios que disfrutaba dentro del imperio otomano, que la respetaba a cambio de un sustancioso tributo. (Por cierto, es un lugar Patrimonio de la Humanidad y su nombre en la antigüedad fue Epidaurum)
Edimburgo: La Atenas del Norte. Esta tiene, incluso, su propio Partenón.
Madurai: La Atenas del Este. Situada en el sur de la India, esta ciudad tiene un rico patrimonio cultural gracias a sus 2500 años de historia que la convierten en la más antigua de la India.
Matanzas: La Atenas de Cuba. Título que propuso para ella Rafael del Villar en 1860 por la febril vida literaria y cultural de que disfrutaba en la primera mitad del siglo XIX.
Orense: La Atenas de Galicia.Fue conocida a principios de siglo XX con este sobrenombre por la gran cantidad y calidad de los escritores que en ella vivieron. Autores como Ramón Otero Pedrayo o Vicente Risco a través de la "Xeración Nós" recogieron el caldo de cultivo iniciado por creadores como Curros Enríquez, Lamas Carvajal o Álvarez de Novoa. La semilla sembrada continuó hasta nuestros días con autores como: Xosé Luís Méndez Ferrín, José Ángel Valente, Carlos Casares,... y sobre todo Eduardo Blanco Amor.
Tombuktú: La Atenas del desierto. Durante los siglos XIV y SV este fin del mundo situado en Malí fue un importantísimo centro cultural desde el que se expandió el islam por África. Se considera que en ella se fundó una de las primeras universidades del mundo y sus mezquitas son Patrimonio de la Humanidad. Tampoco hay que olvidar su importante patrimonio bibliográfico en el que no faltan manuscritos griegos antiguos.