Como, supongo, no es extraño en alguien que se dedica a estudiar las lenguas del pasado, me encantan las cosas con historia, aquellas que nos ponen en contacto con los que nos precedieron y que, si ponemos atención, nos cuentan historias fascinantes. Por ejemplo, las fotos antiguas.
Debido a esta afición mía, me paso de vez en cuando por la
galería en FLICKR de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. Allí me he encontrado las dos fotos que me he animado a compartir con los lectores del blog en esta entrada. Ambas fotos pertenecen al fondo del
Comité Nacional de Trabajo Infantil ( de Estados Unidos).
La primera ha llamado mi atención por ser la foto de una escuela:
Escuela en Fort Morgan, 26 de octubre de 1915, Colorado (foto de Lewis Wickes Hine)
La ficha de la foto dice así: S
olo cinco alumnos presentes de los cuarenta que se esperan cuando acabe la cosecha de remolacha. Escuela #1, Distrito 3, Fort Morgan, Colorado,15- Oct.-15, cinco semanas después de que la escuela abriera. La escasa asistencia en todas estas escuelas se debe casi enteramente al trabajo en la cosecha de remolacha.
La primera persona que ha escrito un comentario nos cuenta que su abuela, que empezó a trabajar como maestra en una escuela rural a los diecisiete años en 1907, escribió una vez en su diario que ese día sólo había asistido a clase un niño.
Los autores de otros comentarios, que afirman estar a favor de las leyes contra la
explotación infantil, recuerdan las experiencias laborales durante sus años de escolarización en las que
puntualmente trabajaban en duras faenas y se ganaban unas perrillas. Dicen que no recuerdan sentirse víctimas de abuso sino más bien el incalculable valor de esa lección de primera mano acerca de qué es el trabajo y cómo se gana el dinero.
Quizá les hable de ello a mis alumnos el primer día del curso, a pesar de que uno de ellos, mejor dicho una, no ha podido presentarse al examen pendiente de Latín, para el que se había preparado concienzudamente, porque la reclamaron urgentemente en el trabajo temporal que se ha buscado. La misma alumna, que iba aprobando con nota, abandonó bien entrado el curso esta materia y otras dejándolas para Septiembre también por motivos laborales
A mí esta foto me ha recordado la permanente
amenaza de cierres de escuelas rurales y
la indignación de los afectados .
Brown McDowell acomodador de 12 años en el Teatro Princess, octubre de 1914 (foto de Lewis Wickes Hine)
En la segunda foto lo que me llama más la atención es el informe del investigador incluida en información sobre la foto: "Trabaja desde las 10 a.m. hasta las 10 p.m.. Apenas sabe leer. Sólo ha llegado al segundo nivel en la escuela. El investigador informa de poca necesidad real de ganar dinero."
En
los comentarios me entero de que el fotógrafo tuvo que tomar una foto
de grupo de la plantilla completa del teatro para no levantar sospechas y luego
recortó la foto para centrarla en el pequeño acomodador.
Mientras
redacto la entrada, escucho en la radio de que cerca de 70.000 escuelas de
Méjico carecen de electricidad y recuerdo lo que pasó recientemente en la lonja de pescado de Barbate, totalmente puesta al día e informatizada
para competir en el duro mercado actual: les cortaron la luz por no haber pagado la
última factura y tuvieron que volver a los métodos antiguos en la
subasta con el consiguiente escándalo e indignación de los clientes, que temían salir perjudicados en el peso.
Como este no ha dejado de ser un blog dedicado fundamentalmente al mundo clásico, os dejo este podcast donde encontraréis un ejemplo de la antigüedad que dedico especialmente a nuestra clase política, por si se les ocurre buscar ideas en otros lugares:
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