Las vacaciones de verano se agotaron .Espero que os hayan servido a todos para recargar las pilas o , al menos , descansar de ciertos sinsabores que la vida profesional nos depara. Ya sé que los que no sois docentes ni funcionarios nos envidiáis por lo poco que , según algunos, trabajamos y hasta os mostraréis un tanto displicentes ante las tribulaciones de un funcionario profesor de Griego .Mi entrada de hoy se la dedico a un brillante colega que se llama Roberto Lérida y que , seguramente , no andará muy sobrado de moral por estas fechas a pesar de que , cómo podréis comprobar si leéis su historia en Heraldo Abierto , no es de los que se quedan de brazos cruzados ante las dificultades.Por eso os animo a participar en su debate y mandarle ánimos para el curso que comienza.
P.D.: No olvidéis visitar el sitio en que que Roberto ha trabajado para poner a disposición de la comunidad los conocimientos que sus inquietudes y su participación en numerosos cursos de formación le han proporcionado.
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2 comentarios:
Conozco a Roberto desde que coincidí con él en un curso en Oxford, una de las muchas actividades en las que se ha metido para mejorar su brillante curriculum. Es tan injusto lo que ha estado sufriendo (incluyendo lo mucho que se calla por su discreción y buen carácter) que merecería que su historia se conociera mucho más para que a algunos se les cayera la cara de vergüenza.
Ojalá le lleguen todos los ánimos que le mandamos.
Gracias por dedicarme un post de tu blog y por las elogiosas palabras tuyas y de Ana.
De paso, enhorabuena por tu blog, que no conocía hasta hoy y me parece fantástico.
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