domingo, 23 de marzo de 2014

¿Por qué los intelectuales son más importantes que los deportistas?



la  diosa Victoria (foto de Diffendale)
Para los atletas que habían vencido en los juegos de Olimpia, el Istmo o Nemea los  antepasados de los griegos instituyeron honores tan grandes que, no sólo disfrutaban de las la gloria con las palmas y las coronas en pie delante de su público, sino que, cuando volvían con la victoria a sus ciudades y patrias, eran conducidos triunfantes en cuadrigas por las murallas y gozaban de por vida de pensiones a costa del erario público. Así que, cuando reflexiono sobre ello, me admira que a los escritores, que prestan por tiempo imperecedero mayores servicios a todas las naciones,  no se les proporcionen premios similares y aun mayores. Esto debería instituirse con más razón, dado que los atletas fortalecen sus cuerpos con el ejercicio, pero los escritores no sólo mejoran su sensibilidad sino la de todos, pues en sus libros dejan los preceptos listos para aprender y para agudizar nuestro ingenio.

¿Qué  provecho tienen para la humanidad  Milón de Crotona, que permaneció invicto, u otros vencedores  que hubo de su estilo, excepto que mientras ellos mismos estuvieron vivos disfrutaron entre sus conciudadanos de la nobleza? Sin embargo, los preceptos de Demócrito, Platón, Aristóteles y otros sabios, cultivados cada día en perpetuo empeño, no sólo a sus conciudadanos, sino a todos los pueblos alimentan con frescos y lozanos frutos. A partir de los cuales, quienes se sacian desde temprana edad con sus abundantes enseñanzas, obtienen las mejores facultades intelectuales, establecen para las ciudades costumbres humanas, justicia y leyes , sin  las cuales, ninguna sociedad puede mantenerse a salvo.
Por ello, considero que, habiendo provisto la visión de los escritores de tales regalos a los hombres tanto privada como públicamente, no sólo es oportuno premiarles con palmas y coronas de la victoria, sino que deben decretarse para ellos triunfos  y  que debe considerarse la necesidad de otorgarles un lugar de culto entre los dioses.

                                                                        Marco Vitrubio, De Architectura, IX
 

1 comentario:

Santi dijo...

Qué diría hoy Vitrubio del mundo futbolístico!
Tenía pensado hacer un ejercicio de repaso para practicar el relativo ΟΣ y el verbo ΚΑΛΕΙΤΑΙ, cuando recordé me comentaste algo sobre posibles definiciones en griego. ¿Lo tienes a mano?
Ευχαριστώ κι εγώ.
Me voy ahora a hacer estiramientos!